El cuerpo femenino está lleno de diversidad única. La vulva, el genital femenino externo, varía en forma, tamaño y color, y cada tipo merece ser valorado. Es por ello que en este post te explicamos las diferentes partes de la vulva, qué tipos hay y qué cuidados se merece.
Contenidos
Partes de la vulva: anatomía
La vulva es el conjunto de los genitales externos femeninos. Su aspecto puede variar ampliamente en color, forma y tamaño, pero todas las variaciones son naturales y saludables. Comprender su anatomía ayuda a normalizar la diversidad y a fomentar el autocuidado, así que estas son sus partes:
- Monte de Venus: zona carnosa cubierta de vello púbico que protege la parte superior de la vulva.
- Labios mayores: pliegues externos de piel que pueden ser carnosos, finos o más pigmentados; protegen las estructuras internas.
- Labios menores: pliegues internos, más delicados, que varían mucho en longitud y color; rodean la entrada vaginal y el clítoris.
- Clítoris: órgano altamente sensible con glande visible y parte interna extensa; principal fuente de placer sexual femenino.
- Meato uretral: pequeña abertura por donde se expulsa la orina, situada debajo del clítoris.
- Abertura vaginal: entrada al canal vaginal, que puede tener aspecto diferente según la edad, los partos o la excitación sexual.
Tipos de vulvas más comunes
Aunque no existen clasificaciones médicas estrictas, hay patrones observados en cuanto a la forma y proporciones de la vulva. Los tipos más comunes incluyen:
Vulva tipo «cerrada» (o «huevo»)
Los labios mayores cubren completamente los labios menores, por lo que la entrada no deja ver los labios internos. Es visualmente compacta.
Vulva tipo «expuesta»
Los labios menores sobresalen claramente por debajo de los labios mayores. Es una de las formas más comunes.
Vulva asimétrica
Un labio menor es más prominente o largo que el otro. La asimetría es natural y frecuente.
Vulva prominente
Los labios mayores son grandes y visibles; puede haber piel suelta o abultada.
Vulva delgada
Labios mayores finos y aplanados contra el pubis; puede dejar ver los labios menores claramente.
Otros tipos de vulvas
- Vulva tulipán: los labios menores sobresalen ligeramente por fuera de los labios mayores, semejando la forma de un capullo de flor abierto.
- Vulva mariposa: los labios menores son más anchos y se extienden hacia los lados, recordando a unas alas desplegadas.
- Vulva flamenca: se caracteriza por labios menores ondulados o con pliegues que evocan el vuelo de un vestido flamenco.
- Vulva ostra: los labios mayores envuelven con firmeza a los menores, creando una apariencia cerrada similar a la de una concha.
Cuidados según el tipo de vulva
El cuidado de la vulva no depende de su forma, sino de hábitos saludables y de escuchar las señales del propio cuerpo. Al igual que con la salud de la vagina, es importante entender que la higiene excesiva o el uso de productos inadecuados puede causar más daño que beneficio.
- Higiene íntima suave: lava la zona únicamente con agua o con jabones neutros específicos para el área genital. Evita duchas vaginales internas, ya que pueden alterar la flora natural.
- Ropa interior cómoda y transpirable: el algodón es la mejor opción, ya que permite la ventilación y evita la acumulación de humedad. Procura evitar prendas muy ajustadas durante largos periodos.
- Lubricación y cuidado durante las relaciones sexuales: si hay sequedad, usar lubricantes a base de agua puede prevenir irritaciones y microlesiones.
- Atención a cambios en el flujo o molestias: flujo con mal olor, picor, dolor o irritación deben ser motivos para consultar a un profesional de salud.
- Revisiones médicas periódicas: acudir a controles ginecológicos regulares ayuda a detectar a tiempo posibles infecciones o alteraciones.
- Autoconocimiento y autoexploración: familiarizarse con la propia anatomía permite identificar cambios tempranos y fomenta la confianza corporal.
Enfoque inclusivo, porque la diversidad es normal
No hay una vulva «perfecta» o un tipo que sea mejor que otro. Todas son normales, saludables y hermosas en su diversidad. Las diferencias en color, tamaño, y forma son tan naturales como las que existen en el rostro o el cuerpo.
Además, movimientos como el labia pride o la vulvaversity promueven la visibilidad real y positiva del cuerpo femenino sin estándares de belleza impuestos. La clave está en entender que cada vulva es única y valiosa, y casi todas son capaces de proporcionar orgasmos femeninos.
Así pues, es fundamental que las mujeres conozcan su anatomía, acepten su cuerpo y comprendan que no existe un modelo único. Además, el cuidado adecuado de la zona vulvar es clave para mantener la salud genital.