El flujo vaginal es uno de los indicativos más fiables a la hora de conocer el estado de salud sexual de una mujer. Sin embargo, comprender los tipos de flujos vaginales y su significado no es fácil, pues según su aspecto, color, consistencia, olor o cantidad, nuestro cuerpo nos estará indicando si estamos ante cambios normales o ante un problema de salud.
En esta guía completa que hemos elaborado desde Simple Eros te explicaremos qué es exactamente el flujo vaginal, que se considera un flujo vaginal normal, qué cambios pueden considerarse anormales y qué colores pueden aparecer en situaciones específicas. ¡Vamos allá
Contenidos
- 1 ¿Qué es el flujo vaginal?
- 2 Cómo es el flujo normal de una mujer
- 3 Tipos de flujos vaginales: cómo interpretarlos
- 3.1 Flujo transparente
- 3.2 Moco cervical
- 3.3 Flujo rosado
- 3.4 Flujo vaginal blanco
- 3.5 Flujo vaginal verde
- 3.6 Flujo vaginal amarillo
- 3.7 Flujo marrón
- 3.8 Flujo vaginal grisáceo
- 3.9 Flujo vaginal acuoso
- 3.10 Flujo vaginal espumoso
- 3.11 Flujo blanco grumoso
- 3.12 Flujo vaginal con sangre (manchado intermenstrual)
- 4 ¿Por qué mancho mi ropa interior de amarillo?
- 5 La importancia de entender los tipos de flujos vaginales para la salud íntima
¿Qué es el flujo vaginal?
El flujo vaginal es una secreción natural producida por las glándulas del cuello uterino y de las paredes vaginales. Su función principal es proteger y cuidar de la salud vaginal para evitar infecciones, mantener el equilibrio de la flora íntima y facilitar procesos como la lubricación durante las relaciones sexuales.
El flujo vaginal normal está compuesto principalmente por agua, células vaginales, bacterias saludables (como los lactobacilos) y moco cervical. Su volumen y apariencia cambian de manera fisiológica según la etapa del ciclo menstrual, la edad o el estado hormonal.
Cómo es el flujo normal de una mujer
El flujo vaginal de una mujer puede variar de forma natural a lo largo del ciclo menstrual y en diferentes etapas de la vida. Sin embargo, es importante conocer cuáles son las características de un flujo considerado normal para identificar cuándo todo marcha bien y cuándo podría ser señal de un desequilibrio o infección.
A grandes rasgos, el flujo vaginal normal suele ser:
- De color transparente o blanco lechoso.
- Con una textura fluida o ligeramente espesa.
- Sin olor fuerte o desagradable.
- En cantidad moderada (aunque puede aumentar en ovulación o embarazo).
Durante el ciclo, especialmente cerca de la ovulación, puede volverse más abundante, elástico y resbaladizo, similar a la clara de huevo, lo que favorece la fertilidad. Este tipo de flujo cervical se considera un síntoma clásico de ovulación.
¿Cuándo se considera flujo vaginal anormal?
En cambio, un flujo vaginal anormal puede detectarse cuando hay:
- Cambios bruscos en el color (verde, amarillo oscuro, gris).
- Mal olor o fetidez.
- Textura grumosa o espumosa.
- Acompañamiento de síntomas como picazón, ardor o dolor.
Estos signos pueden estar asociados a infecciones vaginales como candidiasis, vaginosis bacteriana o enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Tipos de flujos vaginales: cómo interpretarlos
Hay tantos tipos de flujos diferentes como tipos de vulvas en el mundo. Pero en el primer caso, el aspecto, la textura y, sobre todo, el color del flujo vaginal pueden ser señales importantes sobre el estado de salud íntima. A continuación, te ofrecemos una guía práctica para interpretar los distintos colores de los flujos vaginales y su posible significado.
Flujo transparente
Un flujo vaginal transparente, similar a la clara de huevo, es muy común tanto en la ovulación como durante el embarazo temprano. Indica un ambiente vaginal saludable y protegido.
Moco cervical
El moco cervical cambia de acuerdo a las fases del ciclo menstrual:
- Durante la ovulación, se vuelve más elástico y transparente, favoreciendo la movilidad espermática.
- Durante el embarazo, el aumento del moco cervical ayuda a formar el «tapón mucoso», que sella el cuello del útero para proteger al bebé.
Flujo rosado
Un flujo vaginal rosado puede aparecer al inicio del embarazo debido a la implantación del embrión o a pequeños cambios en el cuello uterino. Si es leve y puntual, suele ser normal; pero si es abundante o persistente, es necesario consultar al médico.
Flujo vaginal blanco
Un flujo blanco espeso y sin olor puede ser normal, especialmente en el embarazo o justo antes del periodo. Sin embargo, si el flujo blanco es grumoso y viene acompañado de picazón, puede indicar una infección por hongos.
Flujo vaginal verde
El flujo verde suele ser un signo de infección, como la tricomoniasis. Si el flujo es espumoso, de color verde o viene acompañado de mal olor, ardor o picor, es fundamental acudir a una consulta médica cuanto antes.
Flujo vaginal amarillo
Un flujo vaginal amarillo puede ser normal si es muy pálido y no tiene olor. Pero si el flujo es amarillo fuerte, verdoso, espeso o presenta mal olor, podría indicar una infección bacteriana o de transmisión sexual.
Flujo marrón
Un flujo vaginal marrón suele deberse a restos de sangre antigua que se eliminan de forma natural. Puede aparecer al inicio o final del periodo o como parte del sangrado de implantación en el embarazo temprano. Si el flujo marrón persiste o se asocia a otros síntomas, es recomendable consultar al especialista.
Flujo vaginal grisáceo
Un flujo grisáceo puede ser un signo de vaginosis bacteriana, especialmente si viene acompañado de olor a «pescado» y molestias vaginales. Es importante acudir al médico para recibir tratamiento adecuado.
Flujo vaginal acuoso
El flujo acuoso es muy líquido, parecido al agua. Puede ser normal cerca de la ovulación o al inicio del embarazo, pero si se presenta de forma muy abundante y persistente, podría indicar una pérdida de líquido amniótico o una infección.
Flujo vaginal espumoso
Un flujo espumoso, sobre todo si además es amarillo verdoso y tiene mal olor, suele asociarse a infecciones como la tricomoniasis. Requiere diagnóstico médico y tratamiento específico.
Flujo blanco grumoso
El flujo blanco grumoso, parecido a «queso cottage», generalmente indica una infección por hongos (candidiasis vaginal). Suele acompañarse de picazón intensa, ardor y enrojecimiento.
Flujo vaginal con sangre (manchado intermenstrual)
La presencia de tipo de flujo con sangre fuera del periodo menstrual puede deberse a la ovulación, la implantación en embarazo temprano o alteraciones hormonales. Si es persistente o abundante, se recomienda acudir al ginecólogo.
¿Por qué mancho mi ropa interior de amarillo?
Manchar la ropa interior de color amarillo pálido puede ser normal si el flujo se ha secado al contacto con el aire. Sin embargo, si el flujo es amarillo intenso, espeso o viene acompañado de mal olor, puede indicar una infección, como la tricomoniasis o una vaginosis bacteriana.
Es importante prestar atención también a otros síntomas para distinguir entre una secreción normal y una anormal.
¿Cómo es el flujo cuando estás embarazada?
Durante el embarazo, los cambios hormonales provocan un aumento en la cantidad de secreción vaginal. El flujo suele volverse más abundante, claro o blanco, y sin olor fuerte. Este flujo, conocido como leucorrea, es completamente normal y cumple la función de proteger al útero de infecciones. Sin embargo, algunos colores o texturas específicos pueden requerir atención médica.
La importancia de entender los tipos de flujos vaginales para la salud íntima
El flujo vaginal es una manifestación natural de la salud íntima femenina, y sus cambios pueden tener múltiples significados según el contexto hormonal, el ciclo menstrual o el embarazo. Conocer los tipos de flujos vaginales y su significado te permite identificar cuándo un cambio es normal y cuándo conviene buscar ayuda médica.
Recuerda: observar tu cuerpo y comprender tus secreciones vaginales es un acto de autocuidado. Si notas alteraciones en el color, olor o textura de tu flujo, no dudes en consultar a un profesional de salud para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.