Labios, lengua, dedos… El cunnilingus es una de las formas más intensas y placenteras de estimulación oral femenina. Eso sí, hacerlo bien requiere de técnica, deseo de complacer a tu pareja y de paciencia. No se trata de combinar los labios y la lengua sin ningún sentido, sino entender que hay diferentes técnicas y ritmos para estimular el clítoris y la vagina con la boca para dejar totalmente satisfecha a tu compañera.
Así pues, si quieres mejorar tus habilidades en oral femenino, sigue leyendo. En esta guía experta te explicamos cómo hacer un buen cunnilingus con técnicas que asegurarán orgasmos inolvidables.
Contenidos
¿Qué es cunnilingus?
El cunnilingus también se conoce como sexo oral femenino y consiste en estimular el clítoris y la vagina con la boca. Para ello se usan la lengua y los labios, aunque los dedos también entran en la ecuación para potenciar aún más el placer.
Es importante destacar que gracias a la técnica del cunnilingus, muchas mujeres alcanzan el orgasmo más fácilmente que con la penetración. Esto se debe a las más de 8.000 terminaciones nerviosas que hay en el clítoris, que si se estimula con la combinación de lamidas y succiones, les genera una excitación única.
Por qué el cunilingus es tan receptivo
El oral femenino tiene múltiples beneficios a nivel de salud física y mental. No solo es una muy buena forma de dar placer, sino que fortalece la conexión en pareja y mejora la intimidad.
De hecho, estos son los principales beneficios de hacer un cunnilingus:
- Aumenta la excitación y la lubricación natural, siendo un buen preliminar para la penetración, en caso de darse.
- Facilita el orgasmo femenino gracias a la estimulación directa del clítoris y la vagina.
- Fortalece la confianza en pareja, porque se trata de un momento de entrega total.
- Es una alternativa al sexo con penetración, quedando en segundo lugar en un encuentro sexual.
- Ayuda a descubrir nuevas formas de placer a través de la combinación de ritmos y movimientos. Además, es la ocasión perfecta para incluir juguetes sexuales en pareja, llevando la experiencia a otro nivel.
- Reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, contribuyendo a un mejor descanso.
¿Necesitas más motivos para practicar sexo oral a mujeres? Nosotros creemos que son más que suficientes.
¿Cómo hacer un cunnilingus?
Practicar sexo oral a una mujer no consiste en mover la lengua sin parar. Y, aunque puede parecer intimidante al principio, seguir una serie de pasos y técnicas básicas puede ayudarte a empezar con confianza.
Sin embargo, ten clara una cosa: cómo hacer un buen cunnilingus dependerá de varios factores, empezando por la sensibilidad de tu pareja y sus preferencias en ritmos y movimientos. Escuchar su respiración, gemidos o movimientos te darán pistas de qué le está gustando.
Así pues, estos serían los primeros pasos para hacer un oral femenino:
- Prepararse: implica cuidar la higiene, tanto personal como del espacio. También, crear un ambiente sensual e indagar qué puede gustarle a tu pareja para asegurarle el máximo placer.
- Juegos previos: desvía la atención inicial del clítoris y acaricia con besos los muslos, el vientre y los senos. Si le gusta experimentar, puedes incluir algunos amarres sexuales para caldear la situación.
- Encontrar la mejor posición: en este caso la comunicación es clave. Pregúntale o guíale para encontrar la postura en la que estéis más cómodos, ya sean con ella acostada con las piernas abiertas, sentada en el borde de la cama, de pie contra la pared o incluso en la postura del 69 para disfrutar del sexo oral mutuo.
Cómo chupar el clítoris en el cunilingus
Como ya hemos comentado, el clítoris es la zona más sensible del cuerpo femenino, así que hay que ser muy cuidadoso cuando se quiere estimular con la boca.
Se recomienda iniciar con un contacto suave, es decir, no presionar demasiado fuerte, empezar con besos, caricias y soplidos, jugando con la temperatura. Seguramente tu pareja quiera más, por ello deberías pasar al uso de los labios y la lengua. Usa los labios para succionar ligeramente el clítoris, lame en círculos o de lado a lado, y prueba diferentes intensidades, encontrando la que le guste más a tu pareja. De hecho, puedes ajustar el ritmo escuchando su respiración y gemidos, y si se aparta, es que claramente tienes que reducir la velocidad o cambiar de técnica.
Estar en un ambiente de confianza y comodidad incluye ser consciente de los momentos en que la estimulación es demasiado intensa o prolongada, puede ser excesiva. Si tu pareja te pide que disminuyas la intensidad, no lo tomes como algo negativo; adáptate para mantener un equilibrio entre placer y comodidad.
Cómo lamer la vagina en el oral femenino
Si bien el clítoris suele ser el protagonista en los cunnilingus más receptivos, la estimulación oral vaginal también es clave, yendo un paso más en la experiencia. En este caso, se pueden dar lamidas largas, similar a cuando comemos un helado, y alternar entre besos suaves y caricias con la lengua en los labios vaginales. Sobre todo no hay que tener prisa por terminar.
También se puede jugar con la punta de la lengua para estimular los pliegues de los labios genitales, alternar entre movimientos circulares y en zigzag e incluso introducir la lengua en la entrada de la vagina. Finalmente, se puede complementar la experiencia introduciendo uno o varios dedos, prestando atención al clítoris con la boca y la vagina con estos.
Conclusión: el cunnilingus es más que placer
Como has podido leer, el sexo oral femenino se trata de una práctica sexual íntima que requiere de técnica, comunicación y empatía. Al aprender a escuchar el cuerpo de tu pareja y ser consciente de sus reacciones, puedes convertirte en un amante más atento y conectado.
Al dejar de lado los mitos y las inseguridades, y enfocarte en crear una experiencia placentera y cómoda para ambos, el cunnilingus puede convertirse en una fuente de gran satisfacción sexual. Recuerda que la clave es el respeto mutuo y la disposición para explorar juntos el placer, garantizando el mejor cunnilingus posible.