Bolas chinas: ¿placer o salud íntima?

Bolas chinas: ¿placer o salud íntima?

La eterna pregunta que toda mujer se hace: ¿son las bolas chinas una herramienta para el placer o un aliado para la salud íntima? Pues la respuesta puede sorprenderte, porque en realidad cumplen ambas funciones. Utilizadas desde hace siglos, hoy vuelven a ganar protagonismo como parte del cuidado del suelo pélvico y como objeto sexual.

Si te estás planteando utilizarlas para tu bienestar íntimo, te recomendamos seguir leyéndonos. Porque nuestros especialistas in-house te explican las utilidades de las bolas chinas, resolvemos las duda más frecuentes sobre estas y te damos una guía para usarlas con seguridad desde cero.

Qué son las bolas chinas y para qué sirven

Como ya sabrás, las bolas chinas son dos esferas unidas entre sí que se introducen en la vagina para realizar ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico. Cada bola suele tener en su interior una más pequeña que vibra ligeramente con el movimiento del cuerpo, lo que estimula la musculatura vaginal.

Su uso frecuente puede ayudar a:

  • Prevenir incontinencia urinaria.
  • Mejorar las sensaciones durante las relaciones sexuales.
  • Facilitar la recuperación y el sexo postparto.

Es importante no confundirlas con las bolas de Kegel (kegel balls), que suelen tener pesos más precisos para entrenamientos específicos. Tampoco confundirlas con las tradicionales Ben Wa balls, que fueron creadas en Japón originalmente con un objetivo más erótico.

¿Se puede orinar con las bolas chinas?

Esta es una pregunta muy habitual en aquellas chicas y mujeres que se inician en el uso de las bolas chicas. Y debes saber que sí, se puede orinar con las bolas chinas puestas, aunque no es lo más recomendable. Durante la micción, los músculos del suelo pélvico se relajan, por lo que es preferible retirarlas para evitar incomodidades o interferencias.

Bolas chinas: cómo funcionan

Las bolas chinas funcionan gracias al principio de contracción involuntaria. Al caminar o moverte con ellas dentro, las bolas internas vibran suavemente, provocando una contracción automática de los músculos vaginales. Con el tiempo, esta «micro gimnasia» fortalece el suelo pélvico.

Como entenderás, es clave usarlas en movimiento (no solo estando en reposo) para que el ejercicio sea efectivo. También es fundamental elegir el peso y tamaño adecuados según tu nivel de experiencia.

  1. Los modelos más grandes y ligeros (entre 30 y 50 gramos) están indicados para principiantes, ya que son más fáciles de mantener dentro de la vagina.
  2. A medida que los músculos se fortalecen, se pueden usar bolas más pequeñas y pesadas (de hasta 90 gramos) para aumentar la resistencia y la eficacia del entrenamiento del suelo pélvico.

Contraindicaciones de las bolas chinas

Aunque son seguras para la mayoría de mujeres, existen algunos casos en los que se deben evitar o consultar previamente con un especialista:

  • Embarazo sin supervisión médica.
  • Infecciones vaginales activas.
  • Dolor pélvico crónico.
  • Prolapso genital sin tratamiento.

Si tienes dudas sobre su uso, lo mejor es consultar con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.

Bolas chinas y suelo pélvico, ¿salud o placer?

Si nos has leído puedes concluir que se trata de ambas cosas. Las bolas chinas pueden utilizarse como herramienta terapéutica para fortalecer el suelo pélvico y mejorar el control urinario, pero también como objeto erótico que estimula y aumenta la sensibilidad vaginal.

La clave está en cómo y cuándo se usan.

Algunas mujeres las emplean exclusivamente como parte de sus ejercicios de Kegel, mientras que otras las incorporan a sus momentos de placer o juegos sexuales.

¿Se recomiendan las bolas chinas durante la menopausia?

Sí, en muchos casos sí. Durante la menopausia, el descenso de estrógenos puede debilitar la musculatura pélvica. Las bolas chinas pueden ayudar a fortalecerla y mejorar la lubricación y sensibilidad vaginal. Sin embargo, se recomienda comenzar con modelos ligeros y consultar con un profesional si hay sequedad vaginal intensa o atrofia.

Ejercicios con bolas chinas para principiantes

Si nunca has usado bolas chinas, comienza con modelos más grandes y ligeros, ya que son más fáciles de retener. Úsalas durante 10-15 minutos al día, caminando o realizando tareas sencillas. Con el tiempo, podrás pasar a modelos más pequeños y pesados para intensificar el ejercicio.

Algunos ejercicios básicos incluyen:

  1. Caminar por casa con las bolas puestas.
  2. Subir escaleras lentamente.
  3. Contraer y relajar el suelo pélvico de forma consciente mientras las llevas puestas.

Como ves no tiene complicación. Además, recuerda siempre higienizarlas antes y después del uso, y utilizar lubricante a base de agua si es necesario para mayor comodidad.

Bolas chinas: precio aproximado

El precio de unas bolas chinas puede variar según el material, diseño y marca. Sin embargo, su precio medio suele estar entre los 9–27 euros o 10–30 dólares estadounidenses.

Cabe destacar que, las de silicona médica y con pesos intercambiables suelen tener un coste más elevado pero también mayor durabilidad.

En definitiva: pequeñas, pero poderosas

Las bolas chinas son una herramienta útil, versátil y accesible tanto para mejorar tu salud íntima como para potenciar tu placer. Ya sea que las uses como parte de tu rutina de ejercicios o como objeto erótico, pueden ofrecer múltiples beneficios si se utilizan de forma adecuada. Lo más importante: conocerte, escucharte y disfrutar del proceso.