Beso negro sin tabúes: consejos prácticos para disfrutar sin riesgos

Beso negro sin tabúes: consejos prácticos para disfrutar sin riesgos

El beso negro, también conocido como anilingus o rimming, es una práctica sexual muy habitual en el porno, pero rodeada de tabúes fuera de la pantalla. Lo cierto es que es tan natural como otras prácticas sexuales, pero no está exenta de riesgos a nivel de salud. Es por ello que en este artículo no solo te vamos a dar recomendaciones prácticas para iniciarte en el rimming, sino también te explicaremos qué riesgos tiene y qué precauciones tomar para disfrutarlo con seguridad.

¿Qué es un beso negro?

El beso negro consiste en la estimulación de la zona anal con la boca, los labios o la lengua. Se trata de una forma de sexo oral anal que puede resultar muy placentera, ya que el ano es una zona erógena con terminaciones nerviosas sensibles.

Cabe destacar que no se trata de una práctica exclusiva de parejas heterosexuales: puede realizarse entre hombres, mujeres o parejas del mismo sexo, ya que lo importante es la confianza y la comunicación.

Asimismo, la visibilidad de esta práctica de sexo oral anal ha aumentado en la última década gracias al auge de escenas en el porno, lo que ha contribuido a normalizarla y a despertar más interés en el público general.

Cuál es el beso blanco, negro y rojo

Cuando hablamos de juegos sexuales poco convencionales, aparecen diferentes términos que hacen referencia a experiencias intensas y muy íntimas. Y cuando se trata de besos, los más controversiales son:

  1. Beso negro: como hemos explicado, es el sexo oral anal o anilingus.
  2. Beso blanco: se denomina así a la práctica de besar a la pareja tras haber eyaculado en su boca, compartiendo el semen.
  3. Beso rojo: hace referencia a besar con la boca llena de sangre menstrual, siendo considerado un juego más extremo dentro de la sexualidad.

Estos “colores” del beso no son prácticas para todo el mundo, pero muestran cómo la sexualidad se puede vivir de formas muy diversas. Todo depende de los límites, la confianza y los gustos de cada pareja, totalmente respetables.

¿Cómo hacer el beso negro? Consejos

Antes de practicar un beso negro a una mujer o un beso negro a hombres, es fundamental la higiene y la confianza mutua. Muchos prefieren preparar la zona con una ducha o incluso con un lavado anal suave. Además, usar lubricantes de base acuosa puede facilitar la práctica y hacerla más placentera.

Una vez preparada la zona, el ritmo debe ser progresivo. Se puede comenzar con caricias externas alrededor de los glúteos y el perineo, para luego acercarse al ano con besos suaves y movimientos de lengua lentos. También puede combinarse con la estimulación manual o con juguetes diseñados para el área anal, lo que aumenta la intensidad del momento.

Beso negro y riesgos potenciales para la salud

Aunque el mamar culo puede resultar excitante, también conlleva riesgos. El principal es la transmisión de bacterias, hongos y virus que pueden causar infecciones intestinales o de enfermedades de transmisión sexual, como el VPH o el herpes. De ahí que los especialistas recomienden el uso de barreras de látex, como los dental dams, para reducir riesgos.

Anilingus: ¿placer o riesgo?

El beso negro es una práctica sexual que combina placer, intimidad y un componente de tabú que muchas parejas encuentran excitante. No obstante, requiere un alto nivel de confianza y cuidado, ya que los riesgos existen y no deben pasarse por alto.

En definitiva, ya sea entre parejas heterosexuales, homosexuales o cualquier otra orientación, el anilingus puede ser una experiencia positiva si se practica con respeto, higiene y comunicación. Lo más importante es que cada persona decida libremente si quiere explorarlo o no, sin presiones y con plena información.