¿Eres una persona que le gusta explorar a solar o en pareja? Los juguetes sexuales han dejado de ser un tabú para convertirse en aliados del placer y la exploración íntima. Entre ellos, el dildo es uno de los protagonistas gracias a su versatilidad, simplicidad y capacidad de adaptarse a diferentes gustos y necesidades. Es por ello que desde Simple Eros te contamos todo lo que debes saber sobre el dildo sexual, sus usos, tipos y consejos para disfrutarlo al máximo.
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¿Qué es un dildo?
En primer lugar, debes saber que un dildo es un juguete sexual diseñado principalmente para la penetración, aunque también puede utilizarse para la estimulación externa. A diferencia de los vibradores, los dildos no tienen componentes electrónicos ni vibran (aunque algunos modelos híbridos sí lo hacen). Su forma suele simular la de un pene, pero en el mercado actual existen opciones más artísticas, discretas, minimalistas o anatómicas.
Usar un dildo no tiene nada de extraño ni «pervertido». De hecho, muchas personas lo incorporan como parte de su vida sexual saludable.
Asimismo, este tipo de juguetes sexuales unisex puede estar fabricado en diferentes materiales, siendo la silicona y el plástico los más habituales, y de texturas, lo que permite una amplia gama de sensaciones y experiencias.
¿Para qué sirve un dildo?
Este juguete erótico se utiliza para explorar y potenciar el placer íntimo, ya sea en solitario o en pareja. Sus principales usos incluyen:
- Masturbación: permite una experiencia más profunda y personalizada.
- Juegos previos: ideal para calentar motores antes de un encuentro sexual.
- Estimulación: según su forma y tamaño, puede adaptarse a distintas zonas erógenas.
- Sexo en pareja: puede complementar el acto sexual o ser parte de dinámicas como el pegging.
- Autoconocimiento corporal: ayuda a conocer mejor los puntos de placer y las preferencias sexuales.
Te recomendamos evitar el uso de este tipo de juguete sexual si tienes alguna infección, irritación o dolor sin diagnosticar en la zona íntima. Ante dudas, lo ideal es consultar a un/a especialista en salud sexual.
Tipos de dildos
Para cada gusto hay un dildo (¿o consolador?), porque la variedad de dildos es impresionante. Elegir el adecuado depende de tus gustos, experiencia previa y zonas que deseas estimular. Aquí te dejamos los más populares:
- Dildos clásicos. Imitan la forma del pene y suelen ser los más comunes. Pueden tener detalles como venas o glande, y están disponibles en distintos tamaños.
- Dildos realistas. Son una versión más detallada del dildo clásico. Incluyen colores, texturas y proporciones anatómicamente correctas.
- Dildos curvos (para punto G o próstata). Tienen una forma ergonómica para facilitar la estimulación del punto G en personas con vagina o de la próstata en personas con pene.
- Dildos dobles. Diseñados para doble penetración (vaginal y anal) o para uso simultáneo en juegos en pareja.
- Dildos anales. Más delgados y con base o tope de seguridad. Ideales para principiantes en la estimulación anal.
- Dildos con arnés (strap-on). Pensados para usarse con arnés durante prácticas como el pegging o juegos de rol en pareja.
- Dildos de vidrio o metal. Materiales duros y fríos, ideales para quienes buscan nuevas sensaciones. Suelen ser elegantes, fáciles de limpiar y compatibles con todo tipo de lubricantes.
Dildo o consolador: ¿son lo mismo?
Sabíamos que te estabas haciendo esta pregunta, y aquí estamos para aclarártela. Y sí, aunque muchas personas los usan como sinónimos, en realidad hay una pequeña diferencia.
El término “consolador” tiene una carga cultural y emocional, ya que se relaciona con la idea de “sustituir” a una pareja. En cambio, “dildo” es un término más neutro y moderno, que se refiere exclusivamente al objeto como herramienta de placer, sin implicaciones afectivas.
Hoy en día, en la propia industria, en los tupper sex y los profesionales en sexología prefieren usar el término dildo por su connotación más positiva, empoderadora y libre de juicios.
¿Cómo usar un dildo? Consejos prácticos
El uso de un dildo es muy personal y puede variar según el contexto (solo, en pareja, en juegos BDSM, etc.), pero hay algunas recomendaciones básicas para garantizar una experiencia segura y placentera:
- Elige el dildo adecuado. Ten en cuenta el tamaño, el material y la forma. Si eres principiante, empieza con modelos más pequeños y de silicona suave.
- Usa lubricante. El lubricante íntimo es tu mejor aliado. Opta por uno compatible con el material del dildo (por ejemplo, si es de silicona, usa lubricante a base de agua).
- Higiene ante todo. Antes y después de usarlo, lávalo con agua tibia y jabón neutro o un limpiador especial para juguetes sexuales.
- Escucha a tu cuerpo. No hay reglas estrictas: experimenta con los movimientos, la profundidad y las zonas de contacto. Lo más importante es que te sientas cómodx y disfrutes.
- Si compartes, protégelo. Si vas a compartirlo con otra persona, usa un condón o esterilízalo si el material lo permite.
Explora tu placer sin tabúes
El dildo (o consolador) es mucho más que un juguete: es una herramienta de descubrimiento, bienestar y conexión con uno mismo o con otra persona. Ya sea que busques potenciar la masturbación, añadir un toque de novedad en tus relaciones o simplemente reconectar con tu placer, este juguete erótico puede abrirte un universo de sensaciones.
Recuerda que la sexualidad es diversa, válida y única. Y explorarla con responsabilidad, consentimiento y curiosidad es siempre un camino que vale la pena.